viernes, 16 de enero de 2009



YO, TANGO
Mientras me apague, quiero que canten primaveras y comprendan las cimas de alegría que era, cuando me vaya, quiero nacer en la esperaa unque mis hijos no quieran, mimarlos en vela
y cuando sientan tristezas , griten mi nombre que vendré y correré al silencio que los desvela.
En un momento quiero reunir la gente,bendecir con memorias tantas fuentes;
diseñar escalas blancas en la estación, pintar nuestro cielo con tanta emoción
que pecaría de humano mi expresión.
Cuando muera quiero tener en las manos la canción que una vez te canté en francés,
vestir de amarillo y azúl, los colore s del rey. Tener el anillo que se perdió una vez.
Cuando muera nuestra espera viviré.
Murmuraré volando hacia la paz los recuerdos que envuelven la pequeñez
de la horfandad desplegándose mi faz y esperando los días de locuras,
busacaré el son de las notas otra vez.
Memorias coloridas de gracias y vida, imposible negar que nunca amaría,
música bebida tantas veces al día, acuñadas letras tan dormidas de vida.
Recuérdame aunque sea una hoja vacía.
Cuando me sienta partir, ahogaré la canción, refugiaré la soledad y seré el amor.
Filtraré aquel amanecer en tu gran bandoneón Acompasaré el soplo, gemido de clamor,
vacilando tu mirar en la desesperación.
Cuando muerate seré infiel. Me iré con el ayer y te dejaré siamés.
Cuando muera te dejaré ser me iré al revés y amaré otra vez.
ENTRE PAREDES VACÍAS

Mi presencia fecunda los minutos que perfuman las largas horas del estío que florea la piel. El día pinta con tu parecido cada gesto y renace la nostalgia con ropaje del verso que clama la mañana con palabras suspendidas.
Alimentas el brillo del relámpago estival que alivia ligero la espera que nace contigo:
cegado destino la del martirio íntimo. Esperanza borravino que marea la noche cuando se desliza un corazón en la tormenta.
Amor fuerte, trágico, loco, tan apasionado. Mis días, novelas incompletas, quedan desiertos.
Detalles son las hojas amarillas del recuerdo, caricias enredadas como brisa del gran tiempo,
sombra que cierra aquel baúl que pule mis pasos.
Al abandono dejo entre paredes mías; frío paredón que nos habla de sus venturas.
Amanecidas ebrias con el tic–tac de las horas que invento sobreviviendo entre historias futuras y besando por la despedida las horas vacías.

KARMA
Porque los sabios modelan el mundo tras el alma;
yo te presagio la demanda demorada, el devenir de ayer,
que con viejas letras amanecidas frotas alrededor del karma .
Tu vuelo ese vuelo, asombra y espanta todo el consuelo
pues eres el sabio, alma vieja, que desespera el alba
cuando resaltas con los oros de tu gran suerte,
que abanicas las odas para adornar los mensajes celestes.
El portal celestial ya es sideral al contagiar el ritmo
de ansias por crecer, dinámica lentitud al mecer tu karma.

En cada intento alcanzado con melancolía
humea el poder de tus toques mágicos en el son
del “ la”, clara nitidez del porvenir que golpea nuestra luz,
son tus pasos en el pasillo del tiempo que se impone
irizando los ocasos desolados de los días perpetuos.
Ya nada importa, ya nada madura en tu mente sabia
pues, es tan vieja la experiencia que asola trémulo
al pensamiento en tu vientre, es tanta materia terrenal
que entorpece al bienestar, que sube poniendo ombra al saber.

Cadenas del ayer se descubre tras tu mirada que refleja
un horizonte pincelando las esperanzas que no están dormidas.
Magnífica escultura presentan todas las noches que son negras
pues, cantatas y cánones consagran tus dones celestiales.
Ya nada queda decir,sólo esperar la noche, el alba, la mañana
y la tarde, esa gran tarde que escapó candente ayer.
Ya nada queda ni termina, solo nieblas suaves que navegan
cubriendo tu verdad desvanecida una vez sobre los astros
quienes guianel sendero infinito donde vive tu destino.

Gran suerte volver a encontrarte, y gran pena poder mirarte
en la tierra que me convierte en paredón que frena la angustia
y entorpece mi alma, que grita vanidades en versos dorados.
Magnífica labor en la inmensidad cuando cobijo tu distancia.
Melodías del éter son las que relajan soles y lunas sobre la
temperamental forma al decir las cosas simples y complejas.
Es propia voluntad la de querer existir dentro del cuerpo frágil
y mucha necesidad para estar enverdeciendo este mundo terrenal.
Devela ese manto blanco y borra el color gris que hoy gotea
sobre tu karma, es tiempo, el cielo te apura. Retorna venciendo
a los que contienen tu florecer pues ellos ya temen yacer.